Las cosas que aprendí y olvidé

Por: flickr.com/photos/ikewinski/14142189221/

 

Estoy en la piscina, solo, en mitad de la noche, tumbado sobre mi espalda. Esta vez, he tenido el acierto de ponerme las lentillas, así que observo las estrellas.

Si nunca te has bañado mirando las estrellas, es una experiencia que no deberías perderte.

Diviso la forma del carro. La constelación de Ursa Maior, la Osa Mayor. Es la única que sé reconocer, pero ese mínimo conocimiento me hace sentir orgulloso.

Recuerdo que los marineros antiguos se guiaban por la Estrella Polar, para descubrir el norte en la noche. Recuerdo que yo también aprendí a hacerlo, o ¿no?. Porque ahora que lo pienso, no sé como se hace exactamente. La Estrella Polar estaba siguiendo alguna linea de la Osa Mayor. ¿Cuál? ¿Y después? ¿Era bajando de ahí? Quizá tampoco estaba en el extremo.

Cuantas cosas he creído que aprendía…

En realidad no las aprendía, leía un poco sobre ellas, pasaba por encima, y como un conquistador descuidado y ambicioso me lanzaba a descubrir nuevas tierras, dejando las tomadas sin pacificar.

Aprender no es eso. Aprender es clavar el conocimiento en la tierra, como quien clava una estaca de madera en el corazón de un vampiro: Para que no pueda arrancarse. Como las banderas de los Estados Unidos clavadas en la luna, que ( salvo la de la primera misión) aún siguen allí años después.

Aprender es hacer como el Imperio Romano, que cuando conquistaba un territorio, le daba forma, lo hacía suyo, lo convertía en parte de sí mismo.

Cuando era pequeño aprendí de memoria libros de los que ahora no recuerdo una palabra.

No quiero pensar que he creído aprender sin haber aprendido.

Quiero fijar en mi mente la manera de saber dónde esta el Norte, y que no se me olvide nunca. Y para hacerlo lo leeré, lo comprenderé, giraré los conceptos en mi cabeza, lo visualizaré, beberé de una y otra fuente.

Cuando tumbado en la piscina, en mitad de la noche, vea de nuevo la Estrella Polar, quiero pensar: ” Eres mía para siempre”.

 

Nota: Para quien quiera saber como ubicar el Norte desde el hemisferio norte o desde el sur, aquí se explica. Y efectivamente, no lo recordaba nada bien.

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2 comentarios en «Las cosas que aprendí y olvidé»

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