El mayor de los errores en el desarrollo personal es creer que tu felicidad está inexorablemente unida a tus circunstancias.
Si crees que solo puedes ser feliz si tienes todo lo que quieres, estarás condenado a una vida de infelicidad, porque nunca vas a tener todo lo que quieres.
No soy tan inocente de pensar que las circunstancias no influyen en tu felicidad. Influyen pero no determinan. Tu felicidad depende de cómo reacciones a las circunstancias.
Estar bien depende de tu estado de ánimo
Estar bien es algo que depende de tu estado de ánimo, y tu estado de ánimo depende de tu mente.
Lo puedes ver como un río. El río te lleva hacia su desembocadura siempre. ¿Pero eso significa que toda persona que está en un río tiene que ir en esa dirección?
No. Puedes nadar, puedes rebelarte contra el sentido de la corriente.
En la vida pasan cosas buenas y cosas malas. Pero mientras que la mayor parte de las cosas malas vienen solas,la mayor parte de las cosas buenas requieren de nuestro esfuerzo. Las casas se ensucian solas, pero tú tienes que limpiarlas.
Nadando contra la corriente
Como ocurren muchas sucesos malos, lo normal será que te encuentres luchando contra la corriente.
Es cierto que hay corrientes que son demasiado fuertes. Hay circunstancias ante las cuales resistir requiere una fuerza sobrehumana. Poca gente es capaz de sentirse radiante de felicidad a la semana de que le haya sido detectado un cáncer. Hay algunas personas que son capaces de hacerlo, pero para la mayoría es necesario más tiempo.
Sin embargo, la mayoría de las corrientes son mucho menos fuertes. No necesitas ser superman para recuperarte de un golpe con el coche. Necesitas solo entrenamiento, necesitas aprender a nadar contra la corriente.
Algunas personas están más predispuestas a la felicidad y otras menos. Es lo mismo que ocurre con la música o con el tenis o con cualquier otra actividad humana. Algunas personas por naturaleza tienen más facilidad, otras menos, pero las personas menos dotadas para una actividad por naturaleza, pueden conseguir ser las mejores si tienen suficiente determinación.
Hay muchas formas de luchar contra emociones negativas. Aquí he hablado de ello en otras entradas. Pero todo se resume en una cosa: No pierdas de vista que deseas ser feliz.
La fuerza de la determinación
Cada vez que ocurre algo negativo que puede afectar a tu estado de ánimo, se desarrolla una batalla en tu mente.
Las fuerzas de la oscuridad encabezadas por el suceso negativo contra las fuerzas de la luz representadas por tu determinación de ser feliz .
No se trata de deseo, se trata de determinación. No vale con querer ser feliz, tienes que estar decidido a serlo ocurra lo que ocurra. Y tienes que actuar y entrenar de acuerdo a esa determinación.
Si tu determinación es lo suficientemente fuerte, no habrá circunstancia negativa en el mundo que pueda detenerte.
¿Cómo hacer tu determinación más fuerte?
Para aumentar tu determinación puedes usar varias técnicas:
- Situar en tu entorno algo que te recuerde tu objetivo. Una foto que te recuerde que quieres ser feliz, una flor que te transmita felicidad, un imán en la nevera.
- Imaginar cómo será cuando consigas tu objetivo. Cierra los ojos e imagínate siendo muy feliz a pesar de lo que ocurra, plantéate una situación complicada y visualizate superándola.
- Y el método que de verdad produce el cambio. En cada ocasión en que puedas ensayar tu determinación, hazlo. Responde a cada pequeño contratiempo, proponiéndote ser feliz. Nada contra la corriente cada vez que puedas y acabarás pudiendo nadar contra corrientes muy fuertes.