Polarización: Por qué tienes que dejar que te odien.

¿Has tenido alguna vez miedo a que los demás vean algo diferente en ti?

Si es así, te aseguro que no eres el único.

 

El intento de no salirse del rebaño.

 

No voy a pontificar sobre lo que deberías hacer. Al contrario, yo soy el primero que soy culpable de esto. De hecho en muchas ocasiones desde que he empezado este blog he sido demasiado prudente a la hora de dar mis opiniones. Demasiado aséptico. He intentado no pisar charcos y esquivar las minas. Cómo si más que vivir quisiera sobrevivir.

Y es un error. No se puede complacer a todo el mundo. Siempre va a haber gente que piense que lo que dices es una barbaridad, que se lleve las manos a la cabeza por lo que dices. Siempre vas a tener gente que te odie. Da igual que seas Jesucristo o el Dalai Lama, siempre habrá alguien que será capaz de encontrar una mancha en tu expediente.

Todos queremos ser aceptados. Gran parte de nuestros problemas derivan de esa necesidad. Pero a la vez es imposible superarla, así que es mejor que nos adaptemos a vivir con ella, pero sin dejar que nos domine. Podemos aceptarla y reconocerla, sin intentar negarla pero sin permitir que dicte nuestros objetivos y que organice nuestra agenda.

 

La ironía.

 

Lo más irónico de todo, es que cuanto menos caigamos en la tentación de caer bien a todo el mundo, mejor nos irá. No, no digo que le caigamos bien a más gente. Habrá más gente a la que le caigamos mal, pero más gente también a la que le caigamos mejor.

Pongamos el caso de un grupo de música. Un grupo de música no vende discos a las personas a las que les gusta un poco. Vende discos a las personas a las que les gusta mucho. Así que para un grupo de música es mejor tener unos pocos fans muy fieles, que tener una masa genérica de personas a las que “les gusta algo su música”. El hecho de que haya un cierto número de personas que los odie, les puede venir hasta bien, porque eso reforzará más, por oposición, la fidelidad de los que le siguen.

 

Pasen a uno de los lados, por favor.
Pasen a uno de los lados, por favor.

Polarizar.

 

Polarizar consiste en actuar sin esconder las cosas que puede que disgusten a otros de ti. En actuar de manera que extraes a la gente de la masa indiferente y los llevas hacia uno de los dos extremos: gente a la que les gustas o gente  a las que no les gustas. 

Obviamente siempre va a quedar mucha gente en medio. Gente que no sabe de ti, que no te conoce, o a la que no le importa lo que hagas. Pero tendrás más gente en ambos lados de la escala.

Si eres por ejemplo un hombre o una mujer en busca de pareja, será una buena idea polarizar a los demás. Mostrarte como eres y espantar a unos cuantos, a cambio de conseguir personas a las que les intereses de verdad. Nadie se va a enamorar de ti si te mantienes en un seguro término medio.

 

La precaución.

 

Polarizar no significa provocar. No significa fingir que eres alguien distinto. Quizá esa táctica pueda ser útil en algunas situaciones, pero el mostrarte así te aleja de lo que realmente eres.

Polarizar tampoco significa antagonizar, convertirte en el enemigo del que es diferente. No buscas enemistad, buscas autenticidad. No quemas puentes, pero tampoco das excusas por tus elecciones.

Polarizar tampoco significa no tener empatía. Puedes intentar comprender a las demás personas. De hecho es muy recomendable que lo hagas, pero sin renunciar nunca a ser quien eres.

Polarizar no es negarte a cambiar lo que desees cambiar. No se trata de decir “yo estoy aquí”, sino “yo quiero estar aquí”. Todos tenemos cosas que mejorar. Negarte a descubrir lo que tienes que mejorar, o negarte a cambiarlo, es renunciar a ser una persona mejor.

 

Lo último que quiero hacer, es acabar este post con una referencia genérica a que “seas tu mismo”. Odio esa frase porque es de las que peor se pueden interpretar. Lo que te pido solamente es que te conozcas y que no te avergüences de lo que tú quieres ser. Y de que aceptes la gran verdad de que no se puede gustar a todo el mundo.

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11 comentarios en «Polarización: Por qué tienes que dejar que te odien.»

      • Malo jeje, creo que me ahogue, debiste haberme avisado antes, me encantó el post, pero me confundió un poquitin, porque he cometido los errores que enuncias al final, creo que lo tendré que guardar en mi cel y estudiarlo a conciencia, como tu dices, nunca le he dado gusto al mundo porque se que solo tengo una vida y nadie la vivirá por mi, pero creo que la razón del éxito de las modas es porque a muchos les gusta cierta uniformidad sea de clan, familia, terruño, clase social, etc., y muy especialmente en los poblados pequeños como donde nací y crecí, y al no encajar tuve muchas dificultades. En fin regresaré al curso de habilidades sociales.

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