Cambia el dinero por la felicidad: Las ventajas materiales de ser feliz.
Siempre hemos pensado que es necesario lograr el éxito para ser felices. Pero ¿podría ser que ocurriera justo al revés? ¿Que la mejor manera de tener éxito fuera precisamente ser feliz y conviniera cambiar el dinero por la felicidad?.
¿El dinero da la felicidad?
Siempre hemos pensado que el camino adecuado en la vida empieza por conseguir más y más éxito hasta que alcanzamos el triunfo: Una situación social y económica privilegiada que nos permita vivir muy bien y que nos hará automáticamente felices. Puede que pensemos que "los ricos también lloran", pero siempre pensamos que en realidad lloran mucho menos que los pobres.
Y sin embargo está demostrado que la influencia del nivel económico en la felicidad es muy escasa a partir de un determinado nivel de renta. Para el que no tiene para comer desde luego influye mucho tener algo más de dinero. Y para el que no tiene trabajo, encontrarlo será extremadamente importante. Pero si tienes todas tus necesidades cubiertas, un poco más de dinero sólo te dará más un poco más de felicidad y básicamente por el hecho de tener un poco más que tus conocidos ( así es la vida).
A pesar de eso todas nuestras vidas siguen orientadas a conseguir más renta y tener más cosas, y aunque lleguemos a conseguir una situación económica envidiable no por ello la felicidad está más cerca, porque hay un mecanismo en nuestra mente ( el mecanismo llamado de la adaptación hedónica ) que nos pide siempre más de lo que hemos conseguido ya. Si conseguimos tener un trabajo, nos pedirá después un trabajo más cómodo, luego que además se gane más dinero, después que tenga también reconocimiento y así como una amante caprichosa y consentida nunca tendrá bastante ( o un amante caprichoso y consentido que supongo que será igual nunca he tenido ninguno de los dos) .
¿La felicidad da el dinero?
Lo que dice Shawn Achor en su conferencia The happy secret to better work (el secreto feliz para un mejor trabajo) es que el mecanismo es justo al contrario. Si bien el éxito no produce demasiada felicidad, la felicidad sí que nos hace mucho más productivos. Es lo que el llama "la ventaja de la felicidad".
Las investigaciones en el campo de los negocios muestran que la felicidad aumenta las ventas en un 37%, la productividad en un 31% y la exactitud en las tareas en un 19% además de tener muchísimos beneficios de salud y de calidad de vida. No me fío demasiado de las estadísticas que pretenden establecer un número exacto para beneficios tan difíciles de cuantificar pero lo que está claro es que el beneficio existe.
En realidad no nos debería sorprender "la ventaja de la felicidad". Recuerda algún día que hayas estado de mal humor. Y recuerda un día en que te hayas sentido feliz y radiante. ¿Qué día has tenido un rendimiento mejor? Incluso muchas veces seguro que has sido consciente de que hacías algo de mala gana como lavar los platos y por hacerlo así has terminado rompiendo algún plato o una uña.
Consecuencias:
Evidentemente no estoy proponiendo que nadie deje de esforzarse y de intentar llegar lo más lejos posible en la vida. Ni mucho menos. Soy partidario del esfuerzo y del trabajo. Pero también soy muy partidario de la felicidad y creo que es fundamental que nos demos cuenta de que la felicidad no es una cosa que ocurra al final del camino, sino que es algo que podemos lograr ahora mismo.
Y creo que todos en el fondo sabemos que la felicidad hay que buscarla. Solo que muchas veces nos hemos empeñado en buscarla en el éxito material y en realidad la felicidad como cualquier otra habilidad lo que requiere es el entrenamiento adecuado.
¿Cuál es ese entrenamiento? De eso trata esta página. Así que síguenos y lo descubrirás.