Cómo vivir sin miedo con técnicas de la NASA

¿Cómo hace un astronauta para no sentir miedo?

 

Por: flickr.com/photos/gsfc/6760135001/

El cohete está a punto de ser lanzado. En su interior la tripulación controla todos los detalles mientras escucha la cuenta atrás. 10,9,8, Todo parece estar bien, pero es muy difícil no acordarse de que sus vidas corren peligro. Todos saben que el transbordador espacial Challenger estalló en el momento de su lanzamiento.

No les paraliza el miedo. No porque sean unos héroes, ni porque carezcan de emociones como le ocurriría a un robot, sino porque han sido entrenados a conciencia.

Chris Hadfield es el autor del libro Guía de un astronauta para la vida en la tierra. Ya comenté en un artículo anterior sus consejos para mantener la actitud correcta.

¿Qué es para el astronauta Chris Hadfield lo que produce el miedo?

Para Hadfield son dos cosas:

1) el desconocimiento de lo que nos espera.

2) la sensación de no tener control.

Coincide con lo que he escrito en alguna entrada de este blog. Lo que produce miedo es sentir que no eres capaz de hacer frente a lo que sea que pueda ocurrir.

¿Entonces cómo vivir sin miedo?

El miedo se elimina estando preparado

El miedo se supera estando preparado. Pero estar preparado no es simplemente creer que todo irá bien. Eso es ser optimista.

Estar preparado significa saber todo lo que puede salir mal y saber qué hacer si ocurre.

En la NASA no juegan con la preparación de los astronautas. Todo está planificado hasta el más mínimo detalle. Y la reacción al miedo no es una excepción. En el personal de la NASA hay expertos en imaginar todos los posibles problemas. Esos problemas se ensayan y preparan hasta que todos, astronautas y personal de tierra, tienen muy claro qué hacer en cada caso.

No se ensaya hasta que sabes cómo responder. Se ensaya hasta que se crea un instinto nuevo, hasta que se está seguro de que en esa situación la respuesta automática será la más conveniente.

 

Diseñando la respuesta a todos los posibles problemas

Si en la nave espacial se declara un fuego, el astronauta no improvisa una respuesta. El astronauta tiene ya absolutamente clara la respuesta. No hay lugar para dejarse llevar por el miedo. Puede que el astronauta sienta miedo, pero no será un miedo que le paralice y le impida actuar.

¿Y si nosotros tuviéramos un as en la manga para cada situación comprometida?

¿Y si pensaras, mientras estás tranquilo, en una manera de reaccionar para cualquier mazazo que la vida pueda darte?

¿Te sentirías más tranquilo si supieras lo que hacer en caso de

-recibir una multa

-que un amigo te falle

-que tu pareja te abandone

-que te comuniquen una enfermedad mortal ?

¿Te parece excesivo? ¿No te gusta pensar en cosas tan terribles?

En la NASA preparan las situaciones más extremas. Hadfield cuenta cómo se preparan por si alguien muere. Cada astronauta elige el modo en que se comunicaría su propia muerte a la familia e incluso el compañero concreto que habría de hacerlo.

¿Es llevarlo demasiado lejos?

Para Hadfield el efecto no es negativo, todo lo contrario. Genera tranquilidad porque sabes que estás preparado para todo. Y estar preparado, estar realmente preparado es la mejor manera de combatir el miedo. 

Si te gusta esta entrada no la copies, compártela en tus redes mencionando el origen. Muchas gracias

5 comentarios en «Cómo vivir sin miedo con técnicas de la NASA»

  1. Sobre la muerte.

    Nos aterroriza que nos puedan dar muerte.
    No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien a aquel que puede arrojar el alma y el cuerpo a la Gehena. Mt 10, 28

    ¿Por qué tememos algo que irremediablemente nos caerá tarde o temprano encima?
    Es la forma de morir lo que nos aterroriza. El dolor es la señal de aviso de la destrucción del cuerpo que el cerebro detecta, es el dolor nuestro terror.

    La muerte solo frustra nuestras expectativas de placer en este mundo.
    ¿Pero qué placer hay en la decrepitud del cuerpo en la vejez?
    ¿Una vida sin placer es deseable?
    Teniendo en cuenta lo dicho, ¿unas expectativas, que de llegar, durarán solo unas décadas en el más optimista de los supuestos, merecen la pena de ser vividas a costa de que te caiga encima la 2ª muerte como creemos los creyentes?

    Constataciones:
    • Un pobre no tiene apenas expectativas de placer mundano, solo sobrevivir en precariedad es su horizonte en el mundo. Teme al dolor, pero la muerte solo le aflige por no poder ver a su progenie.
    • Un rico, además del temor al dolor, teme también a la muerte, pero su temor es finalista, teme porque sabe que ya no puede disfrutar de su hacienda y poder. Teme también a la vejez porque le indica que su fin se acerca inminente, y ya sin vigor para disfrutar lo acumulado, que otro lo hará.
    • A ambos les puede alcanzar la 2ª muerte, la que según los creyentes sobreviene a los que no han vivido rectamente, y es para siempre.

    Un saludo amigo Iván

    Responder
      • Creo que te refieres a la reencarnación, no estoy versado en ella, ni se me ha suscitado hacia esa creencia, aunque sí algo he hablado ligeramente sobre ella.
        La segunda muerte que citamos los creyentes es la definitiva en el fin de los tiempos, cuando venga el día del juicio final.

        Respecto a lo que dices “. La primera muerte es la física y la segunda es la que experimenta el que no ha vivido del todo”
        ¿Qué es vivir del todo? Y añado ¿Qué es vivir?

        Una santa dijo aquello de “vivo sin vivir en mí, pues tan alta vida espero…que muero porque no muero”

        Desde luego sí podríamos abrir un debate sobre qué es la vida y qué es el vivir.
        Una persona que haya vivido muchos acontecimientos ¿ha vivido mucho? Una persona que haya tenido miles de mujeres ¿ha vivido mucho?
        Una persona que haya sufrido mucho ¿ha vivido mucho?
        Si la experiencia es la suma de los fracasos ¿vivir puede ser la suma de catástrofes personales?

        Suelo referirme a mí mismo diciendo que voy por la quinta vida, considero una nueva vida la que vivo después de escapar a una muerte cierta (traumática generalmente) excepto en ésta última etapa que conscientemente hablo de “resucitación”, pues considero que “esa antigua persona” ha muerto en valores y ha nacido a nuevos valores, es lo que se puede decir “germinar” en una semilla, que veremos qué fruto da, si lo da y no se malogra en su crecimiento. Espero que la Gracia de Dios me ayude en la germinación.

        Un abrazo grande
        Alberto

        Responder
        • No me he explicado bien. Una muerte sería la física y la otra sería el hecho de saber que no has vivido lo bastante. ¿Qué es lo bastante? Lo bastante es lo que deseabas haber vivido. Para uno será escribir 10 libros, para otro haber estado con cientos de mujeres, para otra haber visitado cien países. En cualquier caso irse de la vida con la sensación de que has hecho lo que has querido.

          Responder
          • Querido amigo Iván, sólo puedo hablar desde mi experiencia, ni siquiera de mis conocimientos que son escasos; a las varias decenas de muertes a la que he asistido en persona, no recuerdo ninguna en la que haya habido un análisis de la propia vida, muchos estaban horrorizados por morirse (y lo sabían) solo recuerdo una persona que lo reclamaba constantemente (estuvo 12 horas repitiendo la misma petición a la Virgen del Carmen) el resto todos se agarraban inútilmente a la vida con fiereza.
            Pienso que ese análisis o examen final se hace en los últimos días antes de enfrentar lo inevitable, en algún caso si he sido testigo de ello después de un ictus, estuvo apesadumbrada durante un año, esa persona con graves problemas de conciencia (pero aunque se culpaba de algo, no ponía ni puso, remedio pudiendo hacerlo).
            Respecto a lo de irse de la vida con la sensación de no haber hecho lo que has querido, solo podemos teorizar, pues no lo podemos contrastar con un hecho real, sí podemos hablar de lo que una experiencia extrema cambia la vida a las personas, es sabido que el que logra salvar una muerte cierta como un cáncer, siempre testimonia lo mismo: “Me a cambiado la visión de la vida por completo”, de lo que se deduce que tenemos que “morir para que germinemos”, si lo podemos hacer ya en esta vida, será un privilegio. Como notarás es un tema que me apasiona, llevo cincuenta años observando el mundo y aprendiendo, y las circunstancias me ayudaron bastante.
            Un abrazo amigo Iván.

Responder a Alberto Antonio "Ávalon" Cancelar la respuesta