Tengo un amigo que tras conocer a la hija de un empresario muy rico decía entre risas y verdad que “casarte con alguien puede ser el mejor negocio de tu vida”. Aún cuando hay muchas personas que seguramente piensan lo mismo que mi amigo, no me voy a referir a ese tipo de inversión, sino a otra mentalidad que a veces conviene tener a la hora de plantearse una relación: la de controlar los riesgos.

Imagina que eres un inversor. Alguien te viene con una propuesta de negocio. Puedes decidir no invertir nada en esa propuesta de negocio, invertir algo de lo que tienes o invertirlo todo. Para saber la cantidad de dinero que vas a invertir has de tener en cuenta qué beneficio obtendrías si la inversión saliera bien, y qué posibilidades hay de que la inversión salga adelante.

En el amor, ocurre algo parecido.

El beneficio que tendrías si la inversión saliera bien es lo mucho que te gusta la persona. Y las ganas que tienes de que la relación vaya bien con ella.

Las posibilidades de que la inversión salga adelante, son las posibilidades reales de que la relación con esa persona funcione.

Y el dinero que inviertes son las ilusiones que pones en que funcione la relación.

Inversiones ruinosas en el amor.

Lo que veo en muchas ocasiones es que las personas dedican todas sus ilusiones a un amor que aunque les encantaría que saliera bien, tiene muy pocas posibilidades de funcionar. Eso es el equivalente de una persona con dinero dedicando todo su patrimonio a una inversión que les ilusionara pero que no supiera como va a funcionar.

Es como si fueras un millonario y dedicaras todo tu dinero a un proyecto de agencia de turismo a Marte. Puede que si funciona el resultado sea espectacular pero la posibilidad de que funcione es muy baja así que invertir todo tu dinero en ello sería un error.

Mi opinión es que si hay alguna persona que realmente te resulte muy atractiva y quieras intentar conseguir, pero pienses que es muy complicado por las circunstancias que funcione, lo hagas sin poner todas tus ilusiones en ello. Si no eres capaz de hacerlo así, y necesitas dedicarle todas tus ilusiones piensa si realmente te merece la pena hacerlo así.

Sin embargo cuando la relación crees que puede salir bien y la persona te encanta, entonces sí puedes jugarte gran parte de tus ilusiones, pero eso sí, dejando siempre un poco, porque por buen aspecto que las cosas tengan, nunca se sabe lo que puede pasar.