El camino del alquimista.

“Hace tiempo que cayó la noche sobre el taller ubicado en una callejuela pequeña pero empedrada al lado del Castillo. En la habitación oscura, el alquimista está alejado de todo, pendiente sólo de un viejo libro de oscuras tapas de cuero, y sus anotaciones en un cuaderno. Delante de él un par de redomas con líquidos de diversos colores. Aunque está oscuro, sus ojos cansados se apañan con la escasa luz de varias velas”.  La vida del alquimista en la Europa Medieval. Relato falso. Iván Entusiasmado.

Magician

Siempre se piensa en el alquimista como una persona que buscaba encontrar la manera de convertir la piedra en oro. Pero como casi todo, eso era fundamentalmente una metáfora. Lo que de verdad buscaba un alquimista es en la manera de llegar a  la propia pureza. Para ello pasaba por diversas fases, identificadas con colores, que no eran sino una especie de camino espiritual.

Algo parecido se puede decir de los buscadores del Grial. El Grial, aún siendo el Cáliz de la Última Cena, era solo un símbolo. El símbolo de que se había alcanzado un nivel de pureza que permitía llegar a un estado superior. Por eso el Grial no lo encuentra Lancelot, que es el más valiente de los caballeros sino sir Galahad ( su hijo) que es el más puro.

La búsqueda.

A veces creo que hay dos tipos de personas. Aquellos que se contentan con lo que la vida diaria les ofrece y que van atravesando los días sin esperar nada más. Y aquellas personas que desean encontrar algo diferente. Yo siempre me he considerado así.

Nunca he sabido, sin embargo, de manera cierta, que es lo que buscaba. Es como si tuviera la necesidad, injustificada pero ineludible, de descubrir cosas nuevas que consiguieran hacerme de alguna manera diferente. Como si cada cierto tiempo pudiera ser capaz de mirar atrás y decir, “bien, ahora soy un poco mejor de lo que era antes”.

Y no puedo negar que muchas veces he pensado que me habría gustado ser de esas personas que no se plantean nada, que son capaces de vivir con lo que hay, sin necesitar nada distinto. Pero querer siempre mejorar tampoco es una elección. No sé si es algo de nacimiento o algo que en algún momento se introdujo en mi mente de alguna manera. Lo que sí sé es que ahora es así, y no va a cambiar.

El camino futuro

En ocasiones me desespera el pensar que es más que probable que nunca llegue al destino antes de la muerte. El camino es demasiado largo y mi capacidad de concentración es muy limitada. La muerte por otro lado te puede llegar en cualquier momento, la esperes o no la esperes.

Pero en realidad  creo que es bueno que sea así. Que caminemos por un camino que no se acaba nunca, y que la felicidad está solo en el hecho de saber que caminas para llegar al lugar correcto.  Cuando me llegue la hora, espero disfrutar de saber que he caminado y no lamentarme de no haber sido capaz de llegar.

Asúmelo, si tu naturaleza es la de buscar más allá, y has llegado a sentirlo, va a ser imposible que lo olvides. Así que coge tus libros, tu cuaderno y tus probetas y como decía en la tapa de los yogures que abrías para ver si tenían premio : “Sigue buscando”.

 

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2 comentarios en «El camino del alquimista.»

  1. No mires el camino de extremo a extremo ,míralo por tramos,que pueden ser de un día, de una etapa de tu vida,de un momento de tu vida.
    Hace poco hice una excursión seminocturna por la montaña para visitar una ermita y lo espectacular y divertido de la excursión no fue llegar y ver la ermita,fue el trayecto de pateada para subir a la montaña y la bajada con las linternas,el paisaje,los sonidos… fue espectacular y creo que ese es el camino recorrido del que hablas,tengo mejor recuerdo del trayecto que de la ermita.
    Yo pienso que si tenemos vida es para vivirla y cuando nos llegue la muerte,ya tendremos tiempo después de muertos para pensar en ella,pero no ahora.
    También creo que es bueno querer siempre mejorar y creo que es algo con lo que nacemos,igual que el ser curiosos,el querer aprender,saber…
    Supongo que mi naturaleza también es estar siempre en continuo movimiento….pero….a mí me gustaban más los palos de los polos que decía “premio” y te daban otro polo 🙂
    Y para buscar más allá,acabo de preparar maletas y mañana me voy a descubrir otros mundos !!!!!
    Un saludo.

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    • Que pases unas buenas vacaciones ISara. Yo también estoy de vacaciones ahora. En la playa de relax eso sí.
      Lo que dices de la ermita me recuerda una película “el guerrero tranquilo”, en que el maestro le dice al alumno que le enseñara una cosa que está en la cima de la montaña. Cuando llega le enseña una piedra vulgar. Y el alumno se queda decepcionado. Pero el maestro le dice “¿no disfrutaste mientras la estabas buscando?”.
      Un saludo.

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