El lado positivo de la rivalidad

Hace bastante tiempo que existe la moda de todo lo que implique competencia. Al plantear los estudios de los niños la competencia parece como un mal que amenaza con convertir a los pequeños en fieras sin alma.

Y sin embargo parece que la competencia es buena.

Por: flickr.com/photos/antmoose/57206749/

El lado positivo de la rivalidad.

 

En un reciente estudio se ha comprobado que la existencia de rivalidades personales lleva a los atletas a obtener mejores resultados.

Según los investigadores no solo son las rivalidades al más alto nivel ( como las de los tenistas Andre Agassi y Pete Sampras, o los jugadores de baloncesto Magic Johnson y Larry Bird) sino también en las pequeñas carreras locales.

Los autores del estudio afirman que la rivalidad se distingue de otro tipo de competención por el hecho de que se da un valor superior al desempeño independientemente de cualquier resultado tangible.  Y de ejemplo ponen a Agassi y Sampras, que aún estando retirados,eran capaces de competir ferozmente en partidos benéficos de exhibición, en que no había ninguna recompensa por ganar.

Analizando más de  184 carreras en Estados Unidos en un plazo de 6 años, se comprobó que cada corredor tenía una media de 3 rivales. Lo que determinaba que otro corredor fuera un rival era la similaridad ( como en edad y género) la frecuencia de enfrentamientos, y el hecho de que los resultados fueran ajustados.

Los propios corredores manifestaron que la existencia de un rival les motivaba para entrenar y correr más rápido y con más energía.

Y considerando los datos era así. En las carreras en las que corría un rival, los atletas tenían un desempeño mejor.

Según Gavin Kilduff, doctor de la New York University’s (NYU) Stern School of Business podemos aumentar nuestros niveles de motivación y nuestra ejecución formando rivalidades o aprovechando las ya existentes.

Evidentemente hay peligros, como la tendencia ( demostrada en otros estudios ) a actuar de una manera menos ética o en comportamientos peligrosos con tal de superar a un rival.

Valoración.

 

Los seres humanos estamos hechos para colaborar en ocasiones, pero también para competir en otras. Creo que todos hemos experimentado lo que dice ese estudio. Tener una rivalidad con alguien y esforzarnos al máximo por conseguir un resultado. Porque una cosa es perder, y otra es perder contra un rival. Perder contra un rival ( que por definición no quieres que gane) es tener dos malos resultados a la vez.

Si el Real Madrid pierde contra un equipo cualquiera, tienes un mal resultado: perder.

Si el Barcelona y pierde contra un equipo cualquiera, tienes un mal resultado: perder.

Pero si el Real Madrid y el Barcelona juegan, el que pierde tiene dos malos resultados: perder él y que gane el rival.

Si el resultado es doblemente malo, el esfuerzo sería lógico que fuera doblemente intenso.

Los seres humanos estamos programados genéticamente para compararnos con las personas cercanas.  Por eso cuando envidiamos, envidiamos a los que tenemos cerca. Por eso el dinero nos hace más felices cuando sirve para estar por encima de los que conocemos.

Compararse con los demás es inevitable. Pero si lo haces de la manera adecuada, puede serte provechoso. A veces, aunque un sentimiento pueda hacerte infeliz a corto plazo puede serte útil a más largo plazo.

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8 comentarios en «El lado positivo de la rivalidad»

    • Es inevitable, y yo creo Diana que no solo en los humanos. En los animales hay competencia desde que nacen hasta que mueren. A algunos les gusta a otros no, pero es inevitable.

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  1. Después de leer este post he pensado en muchas situaciones de mi vida,y creo que quizá en el fondo no soy competitiva, soy más bien luchadora, muy luchadora.
    El esfuerzo que yo ponga en conseguir algo,no dependerá tanto del resto de personas que también estén luchando por conseguir eso,como de la importancia que tenga para mí conseguir lo que sea.
    Mi motivación la marca la importancia que tiene para mí lo que quiero conseguir, independientemente de si no hay nadie más luchando por ello,si hay 10 personas o si hay 400.000 personas.
    En el deporte por ejemplo me considero una rival éticamente correcta,tengo muy buenas amigas que primero fueron rivales, pero reconozco que hay una cosa que me hace pasar de “modo”éticamente correcta a “modo” lobo feroz hambriento y despiadado y es la soberbia del rival.En esa situación me da igual si el rival es de mi nivel,si es de nivel superior o inferior,mi lucha entonces se convierte en una sangrienta carnicería !!! 🙂

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  2. Antes se me ha olvidado comentar una cosa, ya que has hecho referencia al Barça y al Madrid 🙂
    Hay un refrán que dice asÍ: ” a falta de pan, buenas son tortas”, cuya traducción es la siguiente: “si no puede ganar el Barça, por lo menos que pierda el Madrid” 🙂

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  3. A mi no me gusta competir en ningún ámbito de la vida. Ni en el deportivo ni en el profesional. No digo que no pueda ser beneficioso ( que a la vista está que lo es) pero es algo que no va conmigo normalmente. Tuve que competir para optar a un trabajo con otros “rivales” (candidatos) que eran conocidos por mi. Eso hizo que me preparara a conciencia mi entrevista personal ya que había alguno muy bueno. Gracias a Dios conseguí ese trabajo y me quedó la satisfacción de haber superado a gente profesionalmente buena. Pero hasta ahí. Creo que yo no soy competitiva. Pero cuando no me queda más remedio que competir por algo importante para mi, intento esforzarme al máximo y ya está.

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    • En realidad nos guste más o menos competir, casi todos preferiríamos encontrarnos nuestro puesto de trabajo ideal, la persona que nos gusta, el logro que deseamos, libre de competencia. Por desgracia cuando algo nos apetece mucho, les suele apetecer a otras personas también, y entonces hemos de competir.

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