“Nada necesita tanto cambio como los hábitos de los demás” Mark Twain.
— Ivan Entusiasmado (@Entusiasmadocom) December 19, 2014
Una gran parte de nuestra vida nos la pasamos en modo automático, actuando según nuestros hábitos. Por eso es importante controlarlos.
En “el poder de los hábitos” Charles Dungill nos dice cómo funcionan.
¿Qué es un hábito?
Para Charles Duhigg un hábito es un bucle con tres elementos:
Un disparador. Es la pista que le dice al cerebro que entre en modo automático y que escoja una rutina determinada.
Una rutina. Es el comportamiento físico, mental y emocional que se desencadena con el disparador.
Una recompensa. Es la que determina si el cerebro querrá repetir esa conducta en el futuro.
Cuanto más se usa ese bucle más se refuerza. Como consecuencia de ello las conductas que repetimos se pueden convertir en hábitos sin que lo queramos.
¿Cómo se cambia un hábito?
Una vez que la costumbre se convierte en hábito, es muy difícil cambiarla, lo que se puede hacer es cambiar el hábito por otro más fuerte. La mejor manera es identificar el disparador y la recompensa y sustituir la rutina por otra rutina diferente.
Por ejemplo: Acabas de comer ( disparador) estás acostumbrado a comerte un pastel ( rutina) y te sientes satisfecho ( recompensa). Puedes probar a cambiar el comer el pastel por otra rutina como hacerte un té.
Interesa convertir el nuevo hábito en un hábito más fuerte que el anterior. Para ello podemos usar la fuerza de las creencias. Con cada pequeña victoria es más fácil creer, y así reforzar la nueva conducta. También ayuda a las creencias el tener un grupo de apoyo ( por ejemplo alcohólicos anónimos).
Duhigg recomienda cambiar primero los hábitos esenciales, que son aquellos que tienen relevancia en muchos aspectos de nuestra vida y que producen a su vez más cambios. Conviene centrarse en uno o dos cada vez hasta que queden reforzados.
Los hábitos también influyen mucho en el entorno corporativo y en los grupos sociales.
Si te interesa el tema de los hábitos y su transformación, deberías echarle un ojo al método de BJ Fogg para el cambio de hábitos.
Interesante artículo, no me había parado a pensar que los hábitos se pueden cambiar, pensaba que solamente se podían eliminar los malos hábitos y reemplazar por unos buenos. Evidentemente este método de actuar sobre la rutina te permite modificar tu conducta causando menos trastorno.
Es una idea interesante, de un libro muy recomendable.
Acabo de descubrir un montón de sabiduría, he aprendido y me he divertido bastante.
Gracias!!!
Me uniré a este viaje 🙂
Muchas gracias Mónica.