Seguimos con el bestiario de fantasmas privados, a la caza de los fantasmas que nos hacen la vida más complicada, buscando nombrarlos y desenmascararlos. Hoy le toca el turno al “Gato Gruñón”. Porque es importante saber cómo no ser un gruñón.
¿Quién es “grumpy cat”, el gato gruñon ?
Todos recordamos el enanito gruñón de “Blancanieves y los 7 enanitos”. Con cara malhumorada, como no podía ser de otra manera, tenía un gesto permanente de insatisfacción y malestar.
Pero no sólo es el enanito de blancanieves el gruñon. Más recientemente una figura innegable representante de este modelo es el gato gruñón “Grumpy Cat”, que ha adquirido una tremenda popularidad en internet, por su cara enfurruñada. Si queréis ver a este famosísimo gato, aquí lo tenéis.
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La causa del gesto de este pobre animalito no es su mal carácter sino que según su dueña, la razón de la cara de Grumpy Cat es a causa del”enanismo felino”. Me daría pena el gato sino fuera porque teniendo ese enanismo se ha hecho super famoso y seguramente la dueña lo tendrá como un pequeño rey.
Es cierto que a veces resulta divertido ver a alguien gruñendo, si lo hace con un toque de humor. De hecho muchos humoristas usan la técnica de quejarse de cualquier cosa como causa de risa. Supongo que al ver que otra persona está mal y nosotros no, sentimos una cierta sensación de superioridad que nos induce a reír.
Lo que no tiene ninguna gracia es tener un contacto constante con una persona gruñona, que siempre está de malas pulgas, y que nos salpica con su negatividad, como si fuera un descuidado comedor de gambas.
Sin embargo aún hay una cosa que tiene menos gracia. ¿Sabes cuál es?. Ser una persona gruñona tú mismo. Por qué si tu pareja, tu padre o un hijo es una persona gruñona, la tendrás que soportar en muchas ocasiones. Pero si el gruñón eres tú, entonces te tendrás que soportar constantemente.
¿Cómo hacer frente al “Grumpy Cat”o “gato gruñón” ?
1. Como con cualquier otro fantasma cotidiano, cada vez que te notes gruñendo es importante que seas consciente de ello. Imagina al gato gruñón y riete de tu propia falta de sensatez. La vida es demasiado corta para perderla gruñendo. Algún día ya será tarde y se te habrá acabado. ¿De verdad quieres perder tu tiempo pegando gruñidos?.
2. Sonríe. No sonrías sin causa, o porque veas a otro sonreír o por evitar el nerviosismo. Sonríe por decisión propia. Porque eliges la sonrisa como actitud de vida. Porque esa es tu actitud por defecto, la de colorear la vida a tu gusto.
3. Medita. La meditación te sirve para controlar tus emociones. Evita que cuando las cosas vayan un poco mal te eches al monte y tus sentimientos te hagan hervir la sangre. Cuando más medites más notarás los efectos beneficiosos de la meditación.
4. Se positivo. Hay muchas cosas que criticar. Pero dejar tu mente vagando por ellas, es una garantía de insatisfacción. También habrá muchas cosas de la gente que no te gusten, pero realmente necesitas concentrarte en ellas. Parte de la base de que todos los seres humanos somos limitados, pero concéntrate en las cosas buenas.
5. Muestra gratitud. Una de las cosas que mejor pueden elevar tu estado de ánimo es la gratitud. La gratitud te hace ver lo bueno de las personas y de la vida, y te produce un efecto de felicidad directo y uno indirecto por la mejor disposición que tendrá la gente hacia ti.
6. Mantén la visión de un niño. Un niño se puede enfadar, pero no suele ser malhumorado, porque no permanece en las cosas que le hacen sentir mal. Simplemente las atraviesa y cuando acaban, simplemente mira lo que viene después.
7. Conserva además la curiosidad por las cosas nuevas. Uno de los factores que más puede hacer a una persona gruñona es la sensación de que todo está ya visto. Una cosa es pensar que hay elementos que se repiten ( una especie de déjà vu) y otra es creer que no hay excepciones que merezcan la pena.
8. Mantén la flexibilidad. Es posible que te guste que las cosas sigan siendo siempre como eran antes. Pero todos sabemos que el cambio es un elemento fundamental de la vida, y que lo queramos o no, todo va a cambiar. No te aferres a lo antiguo. Permítete mirar formas nuevas de hacer las cosas. No hace falta que te reinventes, pero sí que estés dispuesto a evolucionar.
9. No te desesperes por cosas sobre las que no tienes control. Los políticos, los impuestos, la corrupción, los famosillos irritantes de turno. A veces parece que todo se confabula para tocarte las narices. Y no solo es así, sino que las redes sociales te devuelven todos los golpes rebotados para tu mayor tormento. Si no lo puedes cambiar ¿merece la pena que te preocupes por ello?. Intenta adaptarte y no ahogarte en las olas de todos los días que no dependen de ti.
10. Deja de criticar. La crítica es un instinto muy humano. Se basa en el deseo de evitar que otras personas suban de estatus, produciendo así para nosotros una pérdida de nuestro propio estatus . Y la gente es tan imperfecta, el mundo es tan imperfecto, que la crítica es siempre una tentación. Pero resiste la tentación. Que sean otros los que critiquen. Disfruta de la imperfección. Disfruta de dejar pasar la ocasión de criticar.
Cuando aparezca el gato gruñón míralo y ríe. Tú sí sabes que la vida es corta y no se puede desaprovechar en gruñidos. Además a diferencia del gato, tú sí que puedes tener otra cara.
Ivan una excelente publicación. Hace un par de años yo era un tipo muy gruñón, renegón, fastidiado, molesto y criticón. Gracias a muchos de los tips que tocas aquí he dejado de serlo casi por completo (por ahí tengo una que otra recaída..:)) Excelente aporte.
Le doy gran importancia a la meditación.
Entonces no podré decir eso de qué pena no haberte conocido antes :). Para mí la meditación también es esencial, ha aumentado mi calidad de vida muchísimo diría yo. Un saludo Mario.