La jerarquía del conocimiento
Educación, aprendizaje, modelos mentales
¿Alguna vez has tenido la sensación en el colegio de que tenías que aprender algo demasiado complicado? ¿algo que quizá hubiera sido apropiado para niños de otra edad pero no para ti?
¿Alguna vez has tenido el problema de empezar a aprender algo y encontrarte conceptos demasiado complicados que no sabes como abordar y que acabas memorizando?
Ese es el problema que trata de solucionar el principio de la jerarquía del conocimiento. Es un principio aplicable en principio a la educación, pero también es aplicable al autoaprendizaje y por su trascendencia considero que tiene un espacio entre los modelos mentales esenciales para el correcto pensamiento.
La jerarquía del conocimiento
El principio de la jerarquía del conocimiento fue formulado por Lisa Vandamme, estudiosa de la enseñanza y creadora de las escuelas VanDamme.
Para VanDamme hay un orden en el que se tiene que llegar al conocimiento. El conocimiento más abstracto depende de haber adquirido antes el menos abstracto.
En la base están los conceptos de primer nivel, que son los que se perciben directamente. Por ejemplo, un gato.
Después están las generalizaciones sencillas, que se derivan directamente de los percibidos. Por ejemplo el maullido de un gato.
Un tercer nivel incluiría generalizaciones más abstractas como el concepto de “animal”.
Mas allá se puede empezar a hacer generalizaciones muy abstractas como “todos los animales son mortales”.
En resumen, cuanto más abstracto es un concepto más lejos está del nivel de percepción directa y más conocimiento previo se requiere.
El aprendizaje según el método VanDamme
El aprendizaje según Lisa VanDamme se ha de realizar aplicando el principio de jerarquía del conocimiento, ofreciendo al estudiante conocimiento que pueda entender por sí mismo. Se ha de ir de lo más simple a lo más complejo. Además también se ha de progresar en orden histórico, porque los avances posteriores se apoyan en los anteriores.
Cada conocimiento se conecta con el anterior, reforzando a la vez el nuevo y el antiguo.
Al aprender así, se comprende todo y se consigue una motivación intrínseca, el deseo de adquirir más conocimiento y de entender la realidad.
Se cumple así el propósito de la educación que es el de dar al niño conocimiento y poder cognitivo para ser un individuo productivo y feliz.
Lisa VanDamme pone un ejemplo interesante. Para aprender la teoría de la gravedad de Newton no basta con presentarla como si, al igual que la manzana, hubiera caído del cielo.
Newton se preguntó si la misma fuerza gravitatoria que hacía caer la manzana producía la órbita de la luna. Pero para que pudiera llegar a esa pregunta, fue necesario que conociera otras teorías anteriores, como la del tamaño de la tierra de Eristóstenes, el de la distancia a la luna de Aristarco y la de la aceleración de Galileo entre otras.
Para entender la teoría de Newton, los estudiantes tienen que conocer los pasos que le llevaron a ella.
Una labor fundamental del profesor es determinar qué conocimientos son los esenciales y en qué orden han de presentarse. El alumno puede descubrir por sí solo las cosas cuando es pequeño y aprende lo más concreto, pero más adelante ha de estar guiado con un profesor que le presente todo en el orden adecuado.
El método VanDamme y el autoaprendizaje
Aunque la educación me interesa, me interesa aún más el autoaprendizaje.
¿Cómo podemos usar a nuestro favor el método VanDamme?
Cuando hablamos del método de aprendizaje de Tim Ferris dijimos que había que descomponer la materia que queremos aprender en sus elementos esenciales. Después hay que establecer el orden en que los aprenderemos.
Al establecer ese orden hemos de usar el principio de la jerarquía del conocimiento. Hemos de partir de los elementos más básicos y entenderlos bien para, desde ellos, llegar a los más complicados.
De nuevo sin embargo nos encontramos con el mismo problema de siempre. ¿Cómo puede alguien que está aprendiendo solo saber cuáles son los elementos esenciales?
Tim Ferris habla de entrevistar a personas con amplios conocimientos en la materia. Ese método me parece bastante alejado de mi personalidad. Yo soy más solitario y no me gusta demasiado pedir ayuda a nadie. Así que la mejor alternativa creo que es buscar el libro más básico sobre la materia que quiero aprender.
En caso de que haya varios, puedes usar el más sencillo de todos.
Los conceptos más básicos son los que más se repiten en todos los libros. Búscalos y entiéndelos profundamente.
A veces para entender un concepto es mejor leer varios libros o blogs que hablen de él. Al ver más perspectivas lo entenderás mejor.
Según vayas avanzando, ve creando tu hoja de ruta de avance, apoyando cada conocimiento más complicado en un conocimiento más sencillo.
Poco a poco descubrirás los conceptos más complicados, de una forma sólida, duradera y además entretenida.