El fracaso no existe: Cómo reaccionar a la derrota.
No siempre se puede ganar. Por más que pongas de tu parte y aunque te prepares a conciencia siempre hay circunstancias que pueden llevar a la derrota. Pero lo importante no es si eres derrotado sino cómo reaccionas ante ello. Y que no confundas la derrota con el fracaso.
¿Qué es el fracaso?
Cómo les ocurre a los entrenadores de fútbol nunca me ha gustado la palabra fracaso. El fracaso añade al significado de derrota como resultado no deseado una calificación, como si fuera una mancha de espaghetti sobre una camisa blanca.
Tampoco soy partidario de buscar conscientemente el fracaso o de celebrarlo como técnica para aumentar el riesgo y motivarse. Me resulta demasiado extraño a mi forma de ver el mundo y a lo que me pide el cuerpo. En realidad de lo que soy partidario es de desterrar la palabra fracaso. Soy partidario de usar simplemente la palabra derrota.
¿Qué es la derrota?
A diferencia del fracaso la derrota es un término puramente objetivo. Se refiere al desajuste entre el resultado deseado y el resultado obtenido. Se trata sólo por tanto de información , de feedback que nos permite saber por donde estamos caminando y cómo estamos de lejos del resultado buscado.
El considerar la derrota como un feedback nos permite:
1) evitarnos el dolor emocional que acompaña al fracaso.
2) evitar el riesgo de hacer calificaciones negativas que pasan del caso concreto en que hemos obtenido un resultado negativo a toda nuestra vida en general.
Es decir básicamente lo que se evita es pasar de "he suspendido un examen", "he perdido el campeonato" o "me ha dejado mi pareja" a una calificación como "soy un perdedor" "nunca consigo nada positivo", o cualquier otra frase que nos lleva a ponernos las gafas negras que nos hacen ver la vida de color muy oscuro.
¿Qué ocurre cuando te derrotan?
Al ser derrotado tu estado de ánimo baja normalmente de inmediato como consecuencia del no cumplimiento de tus expectativas. Pero ese efecto en realidad no es el más importante.
Lo peor es que sueles hacer lo que yo llamo el paseo del perdedor derrotado. Sientes como si pasaras por un corredor en el que tuvieras a los lados gente que te increpa y te abuchea. Es como cuando en las películas de la edad media, llevan a un condenado al patíbulo en un carro y mientras avanza le van lanzando verduras podridas y gritando ladrón, asesino y lindezas semejantes.
En este caso no es la plebe sedienta de sangre la que te rodea, sino tus propios yoes, tus familiares, tus amigos y tus enemigos, todos en una versión imaginaria que aprovecha tu momento de caída para gritarte: "perdedor" "nunca creí en ti" "siempre fallas en los momentos importantes" y lindezas del estilo.
¿Qué hacer después de una derrota?
Cuando te derrotan, tu mente ,si no la has entrenado, se concentrará en el resultado no obtenido y eso te producirá una sensación negativa de pérdida, privación del premio y posiblemente de duda de tu propio valor.
Así que lo fundamental es cuando seas derrotado que pienses en positivo y para ello te centres en otras dos cosas:
1)En el esfuerzo realizado para conseguir el resultado. De ese esfuerzo siempre puedes sentirte orgulloso sea como sea el resultado. Puede que no hayas ganado, pero has trabajado para ello. Y ese trabajo te ha hecho mejor, más apto, ha sembrado una semilla que tarde o temprano dará sus frutos, y además posiblemente te ha hecho más fuerte por ser capaz de tener una disciplina.
2) En la manera en que salvarás la diferencia existente entre el resultado obtenido y el resultado que deseabas. Eso ya no es pensar en el problema sino pensar en la solución. Y pensar en la solución es un pensamiento positivo y no negativo, y como tal pensamiento positivo te hará sentir bien.
El paseo del vencedor en la derrota
Además de concentrar tu mente en lo positivo como hemos dicho antes, es importante que aprendas a mostrar también externamente indiferencia hacia los resultados negativos.
Has perdido, bueno, no ocurre nada, tú en todo caso eres un ganador, y sabes que la derrota es sólo un retraso de una victoria que tiene que ocurrir tarde o temprano . Larry Bird el famosísimo jugador de baloncesto dijo: "Tengo una teoría: si das siempre el cien por cien, alguna vez las cosas te acaban saliendo bien”.
Así que nada de penas. Levanta la cabeza, felicita al ganador si lo hay, y vence en la derrota, demostrando que eres capaz de sobrellevarla con entereza y elegancia. Imagina que caminas rodeado de toda la gente que te quiere y que te van lanzando consignas de ánimo y aplaudiendo por el esfuerzo que has hecho y el valor que has demostrado. Haz el camino del vencedor en la derrota en lugar del camino del derrotado en la derrota.
Camina como un vencedor aunque hayas sido derrotado, y recuerda la frase del legendario jugador de beisbol Babe Ruth:
“Es muy difícil derrotar a aquellos que no se rinden nunca”.