“Je Déclare L’Etat De Bonheur Permanent”
“Yo declaro el estado de felicidad permanente”.
George Moustaki. Déclaration.
El día de hoy, yo Iván, de Entusiasmado.com declaro el estado de felicidad permanente.
¿Suena raro, verdad?
Si suena raro es quizá porque no he explicado lo que para mi es el estado de felicidad.
Explicaré lo que es. Pero primero explicaré lo que no es.
La felicidad inmediata.
No quiero que nadie se confunda por el nombre de la página. Yo no creo en la felicidad inmediata.
Ya hay muchas webs que te dicen que el mundo es maravilloso, toda la gente es magnífica y cada día es una lluvia incesante de flores de colores.
Yo no creo eso.
Eso es lo que yo llamo la promesa de la felicidad inmediata. La promesa de una felicidad a la que supuestamente tienes derecho por haber nacido. Solo hace falta que un ser lleno de luz te de en la coronilla con una varita, y voilá, eres una especie de luciérnaga que irradia felicidad por toda la superficie de la tierra. De manera eterna. Y sin que nada pueda cambiar ese paraíso en que se ha convertido tu vida.
Yo creo que la felicidad requiere mucho trabajo. Yo no creo en el derecho a la felicidad , yo creo en la posibilidad de crear tu felicidad.
La creación de la felicidad.
La felicidad no es un derecho. La felicidad no es algo que te corresponda como ser humano. A la naturaleza le trae sin cuidado que seas feliz. A la naturaleza le interesa que sobrevivas y te reproduzcas. Y no le importa que seas feliz. La responsabilidad de crear la felicidad es tuya.
El estado de felicidad permanente no es un estado pasivo, una bendición que cae del cielo y te limitas a recoger. Tú has de crear un camino que lleve de tu situación actual a la felicidad. No es tan fácil como buscarlo. Has de construirlo. Has de encontrar tu camino a la sonrisa.
A veces esa construcción de la felicidad consiste en eliminar las cosas que te dan vueltas por la cabeza. En suprimir todo lo que hace ruido. Porque cada segundo, si lo miras sin prejuicios, puede ser hermoso en sí mismo. Hay belleza en mirar una flor deslizarse por la corriente de un río. Pero también hay belleza en beber un vaso de agua, en caminar por una calle solitaria, en tomar un libro entre tus manos.
Pero en ocasiones no basta eso. A veces la realidad te golpea como un boxeador iracundo, y te deja casi inconsciente, incapaz de reaccionar. En esos momentos es cuando tiene que funcionar la preparación que has ido trabajando. Cuando tienes que ser capaz de cambiar tu estado de ánimo. Cuando tienes que ser fuerte para no venirte abajo y creativo para encontrar la manera de seguir siendo feliz a pesar de todo.
Declaro el estado de felicidad permanente, sí. Pero sé que queda mucho trabajo por hacer. Ya lo decía en su canción George Moustaki.
” (…)Y si quieres venir pasa la pasarela,
hay sitio para todos y para cada uno,
pero nos queda aún hacer el camino
para ver brillar una estrella nueva (…)”
Leí un artículo del Papa Francisco en el que daba diez consejos para alcanzar la felicidad.
De esos diez, me quedo con dos:
– Darse a los demás.“Si uno se estanca, corre el riesgo de ser egoísta. Y el agua estancada es la primera que se corrompe.”
Y:
-Dejar ir las cosas negativas rápidamente.
Ya hemos hablado en alguna ocasión de que la felicidad es cuestión de actitud. Yo no creo tampoco que sea un derecho. Tampoco creo que encontremos la felicidad plena nunca aquí abajo en la tierra. gComo mucho, tendremos momentos de felicidad ( unos más intensos que otros) o rachas en las que nos sintamos más felices. Cuantos más momentos o temporadas felices tengamos mejor, claro. Pero todos hemos tenido y tendremos temporadas más bajas que nos harán sentirnos menos felices. Y somos responsables de superarlos y hacernos felices. Nada de “Blue Mondays”!
Felicidad permanente? Ojalá! Pero creo que eso es una utopía. Quizás en el cielo (para el que crea en ello claro)
Te lo robo. Me encanta tu estilo y tus reflexiones, opino que la felicidad se convierte en hábito cuando se práctica