Todos sabemos que en la mayoría de las poblaciones modernas, las mujeres tienen una esperanza de vida más larga que los hombres.
Pero ¿qué ocurre cuando hay circunstancias extremas?, ¿sobreviven también más las mujeres?
Un estudio reciente analizó siete casos históricos de condiciones extremas, como hambrunas, epidemias y esclavitud, para comprender la brecha de mortalidad de género.
Durante situaciones de crisis como la hambruna irlandesa de 1845-1849 y las epidemias de sarampión en Islandia de 1846 y 1882, la expectativa de vida disminuyó considerablemente, mostrando una mayor mortalidad en hombres que en mujeres.
La mortalidad infantil fue identificada como un factor crucial en la brecha de género en la esperanza de vida. Se concluyó que las mujeres tienen una ventaja de supervivencia principalmente biológica, ya que incluso en condiciones extremas, ellas sobreviven mejor que los hombres.
Los mismos autores dicen que los hallazgos también indican que la ventaja femenina varía según los entornos y está modulada por factores sociales. En algunas poblaciones sujetas a esclavitud, por ejemplo, los propietarios valoraban más la supervivencia de los hombres que la de las mujeres?
Y ¿cuál es la razón de que las mujeres sobrevivan más?
Los autores del estudio sugieren que que las hormonas como los estrógenos y la testosterona pueden tener una influencia grande. Los estrógenos tienen una función antiinflamatoria mientras que la testosterona por el contrario podría tener una función de dificultar la actuación del sistema inmune.
Además, se sugiere que hormonas como los estrógenos y la testosterona pueden influir en esta brecha de mortalidad de género.
A pesar de las condiciones extremas, las mujeres continuaron sobreviviendo en mayor medida que los hombres, lo que sugiere una ventaja de supervivencia biológica.
Fuentes:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5129136/
https://link.springer.com/chapter/10.1007/978-3-030-37668-0_11
https://www.pnas.org/doi/full/10.1073/pnas.1701535115