En este nuevo capítulo del curso de creatividad gratuito examinaremos el tercer elemento de la creatividad: Mirar.

Hemos examinado hasta ahora dos elementos:

Preguntarte y aprender. Ahora vamos a por el tercero.

Mirar no es solo abrir los ojos.

Siempre hemos pensado que cuando miramos, la información fluye desde el mundo hacia nuestra mente. Sin embargo  según el doctor Rodolfo Llinas, un neurólogo de la facultad de medicina de la universidad de nueva york, en realidad, el 80% de la información cuando miramos viene de nuestra mente y solo el 20%  viene de la realidad. Tanto al mirar como al soñar, la mente es la que crea la realidad. Lo que ocurre es que como casi nunca lo hacemos de una manera consciente no nos damos cuenta de que es así.

Como aplicar la mirada a la creatividad.

Para conseguir usar la mirada de una manera creativa el proceso ha de ser el siguiente:

–          Trabajar en un asunto hasta quedarte bloqueado.

–          Dejar el problema de lado, descansando en tu inconsciente.

–          Estar atento para cuando surjan inconscientemente conexiones en tu entorno tomar nota de ellas.

Una de las ventajas que produce el mirar mejor, es que hará que tengas más suerte. Como vimos en la escuela de la buena suerte, la “suerte” parece ser totalmente accidental, pero no lo es en realidad, sino que depende de tu actitud.

Para facilitar el mirar de manera adecuada, hay varias prácticas. En este capítulo veremos la primera práctica de la mirada, la mente del principiante o beginner´s mind.

Primera práctica de la mirada: Beginners mind:

a. ¿Qué es la mente del principiante o beginner´s mind?

“En la mente del principiante hay muchas posibilidades, en la mente del experto hay solo unas pocas”. S Suzuki. 

Según la Wikipedia la mente del principiante supone tener una actitud de apertura, un deseo, y una carencia de preconcepciones cuando se estudie algo, incluso a un nivel superior, como un principiante en esa material.

No hay que malinterpretar esta práctica. El aprendizaje es muy necesario. Como vimos es casi imposible descubrir nada si no tenemos antes el conocimiento necesario. Pero una vez que tenemos ese conocimiento lo más adecuado es dejarlo un poco de lado, y mirar con los ojos limpios, sin preconcepciones.

b.¿Cómo hemos de hacer para tener la mente del principiante?

1. Estar presente.

Una habilidad que aparece una y otra vez en cualquier actividad que queramos realizar, sea la creatividad, sean las relaciones sociales, es la presencia. Cuando estamos presentes, estamos integrados en el mundo, y podemos sentirlo todo de una manera mucho más intensa. Si quieres mejorar tu presencia te recomiendo meditar, y también que leas las técnicas de presencia y de facilitar la presencia del curso de relaciones sociales.

2. Descubre nuevas asociaciones y tendencias.

Hay asociaciones y tendencias que todo el mundo conoce. Pero si miras un poco más allá podrás descubrir asociaciones diferentes,  nuevas tendencias que están un poco más ocultas.

3. Mira cada cosa con interés por pequeña que sea. No hay cosas que sean demasiado pequeñas. A veces en los pequeños detalles está no solo la belleza sino las preguntas más interesantes. Si ves algo hermoso y no sabes por qué es hermoso plantéate qué hace que lo sea. Recuerda el safari de las cosas cotidianas.

4. Viaja. Al descubrir otras maneras de organizarse las personas, otras costumbres, es como si tu manera fija de ver las cosas se rompiera por unos días. Eso te permite establecer conexiones diferentes, y mirar las cosas como si fueras nuevo.

5. Cambia tu perspectiva. Más importante aún que cambiar lo que miras es saber cambiar la manera de mirar. Al igual que un fotógrafo cambia su objetivo, tu puedes cambiar tu manera de mirar las cosas. Prueba a mirar como si fueras un extraterrestre, un niño pequeño, una mujer si eres un hombre o un hombre si eres una mujer, un sacerdote, un mendigo, un millonario. Te darás cuenta de cuanto influye tu mente en la realidad que se presenta ante tus ojos.

6. Descubre el enorme valor de los errores y los fracasos. Descubrimientos enteros se han basado en cosas que no han funcionado. Es la llamada serendipia, o descubrimiento ocurrido por accidente al investigar otras cosas, que no consiste sino en saber mirar más allá del fracaso.

Los post-it son el resultado de un experimento para obtener un pegamento muy fuerte que obviamente no funcionó.

La sacarina se descubrió investigando derivados del alquitrán.

El microondas se inventó cuando un radar que no funcionó bien recalentó un caramelo que estaba cerca.

La penincilina, que se descubrió cuando Alexander Fleming contaminó un cultivo de bacterias con moho.

Receta del éxito: 1. Intentarlo. 2. Ser consciente del resultado. 3. Saber mirar lo que ha ocurrido. 4. Trabajar más duro .

— Ivan Entusiasmado (@Entusiasmadocom) January 28, 2014

Como vemos en la serendipia, la mente del principiante se ha de mezclar con una actitud flexible de saber cambiar las metas, el aprendizaje adecuado, y el esfuerzo para llevar el descubrimiento hasta las últimas consecuencias. La serendipia solo tiene un pequeño tanto por ciento de azar. Otras personas en una situación igual no habrían posiblemente obtenido esos resultados.

El martes que viene seguiremos con prácticas para acostumbrarnos a mirar de una manera nueva.