¿Conviene asignar períodos fijos de tiempo a las distintas actividades del día?
Técnica pomodoro.
Los partidarios de la técnica pomodoro dicen que sí. Para ellos lo ideal es dividir el día en unidades de una duración determinada ( por ejemplo 25, 40, o 50 minutos) separados por tiempo de descanso. Algo parecido a lo que pasaba en el colegio, donde había asignaturas por horas, y descansos en medio.
Aunque creo que puede tener algunas ventajas, también he señalado en algún artículo los problemas de la técnica pomodoro.
Los problemas más importantes con la técnica pomodoro para mí son dos:
En ocasiones hay tareas tan tediosas que dedicarles un tiempo tan largo puede favorecer la procastrinación. Por ello propuse la técnica del tomate cherry, para hacer mini-pomodoros con las labores más ingratas.
El segundo problema principal de la técnica pomodoro es que puede suponer una interrupción para las labores creativas.
El otro día leí un interesante artículo ( en inglés eso sí) de Paul Graham de la empresa “Y Combinator” que incide en la misma idea. Y para eso hace una distinción entre dos tipos de horarios.
El horario del gestor y el horario del creador.
Para Graham, los directivos, tienen lo que el llama “el horario del gestor “ con bloques de media hora o una hora. Tienen que tener reuniones, o hacer trabajos que por su propia naturaleza inducen a las interrupciones. Así la técnica pomodoro les asegura, por ejemplo, que las reuniones no se hagan eternas.
Sin embargo hay otro tipo de personas que se dedican a labores más creativas, como escritores, dibujantes o programadores, que utilizan el “horario del creador”. En este tipo de horario, los bloques son más bien de un día o de medio día. El motivo para ello, es que entrar en la zona de creatividad no es fácil y una vez has llegado allí no quieres estar saliendo cada hora.
Personalmente estoy bastante de acuerdo con la idea de Graham. En el modo gestor la salida y entrada es más fácil. Te pones a trabajar, y en un par de minutos estás haciendo cosas. Sin embargo cuando estás en modo creador, resulta mucho más difícil coger el hilo. No puedes ponerte a escribir una novela parando cada 40 minutos, porque cuando al cabo de diez minutos de descanso vuelvas, entrar en esa mentalidad creativa te va a costar un mundo.
En el caso del modo reto del que he hablado en algún artículo (1 y 2) es más que evidente por su propia naturaleza que lleva a la aplicación del horario del creador.
Alternativas al pomodoro para creadores
En el modo creador, los bloques han de ser más largos, y más flexibles. Puedes ser consciente del paso del tiempo, pero no deberías dejar escapar una racha de inspiración solo porque dé la hora en punto. Sería como dejar escapar un pez que tienes en la caña, solo porque dan las cinco. Si a un pescador aficionado no se le ocurre hacer eso, no veo porque a un creador sí se le debería ocurrir.
Quizá una aplicación que nos permita simplemente un aviso cada hora como medio de conocer el paso del tiempo y de decidir si es o no el momento de acabar, sería la solución ideal.
Coincido totalmente en que la técnica pomodoro no va bien para programar, al menos para mí; y para escribir tampoco.
Suelo usar los pomodoros para realizar tareas que no me gustan, así me obligo a hacerlas y sé de antemano que el “castigo” solo durará 25 minutos.
Yo para las cosas que no me gustan, soy aún más rácano y las hago en periodos de 5 o 15 minutos, en los tomates cherry que llamo yo.