He venido a hablar de tu libro.

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He venido a hablar de mi libro: el origen.

Seguro que a los lectores más jóvenes y a los de fuera de España no les suena esta anécdota. A la gente de mi generación o  mayores que hayan vivido en España les resultará sin embargo muy familiar.

Hace años en un programa de televisión que estaba cerca de acabar el escritor Paco Umbral  le dijo a la presentadora que “él había venido a hablar de su libro”. No hablar de su libro le había enfadado de manera que estaba dispuesto a irse. Además el escritor dijo que no le interesaba saber lo que “opina el personal” (expresión esa del personal muy de la época que se refería a la gente en general) .

El vídeo es corto y no tiene desperdicio.

 

 

Cuando hemos venido a hablar de nuestro libro.

 

En la vida real y en la vida virtual de las redes sociales es extremadamente frecuente  venir a hablar de nuestro libro.

Lo veo cada día en todas las personas que hablan una y otra vez de su blog sin preocuparse de leer los blogs de los demás.

Lo veo en las personas que entran a exponer sus problemas y a que les ayuden sin molestarse en intentar solucionar también los problemas de los demás.

Lo veo en las personas que hablan de sus ligues y no les preguntan a los amigos por los suyos.

Lo veo en las personas que quieren dejar claro en cada tweet lo listas que son y que no valoran las aportaciones de los demás.

Lo veo no sólo en los demás, sino en mí mismo. Y nunca es más irritante la costumbre de hablar de tu libro que cuando la ves en ti mismo y no eres capaz de pararla.

 

¿Por qué queremos siempre hablar de “nuestro libro” ?

 

Es una consecuencia de nuestra naturaleza. Nuestros genes nos llevan a preocuparnos de mantener nuestro estatus.Eso ha sido siempre fundamental para nuestra reproducción y también para nuestra supervivencia. Cada vez que “hablamos de nuestro libro” estamos intentando mantener nuestra posición en el orden social.

 

Preocuparnos de los demás nos favorece

 

he venido a hablar de tu libro
Por: flickr.com/photos/johnthescone/362893375/

 

El mantenimiento del estatus requiere actuar de manera contraintuitiva.  Cuando patinas, para evitar caerte, debes patinar no demasiado lejos. Al inclinarte hacia el suelo pareces estar más cerca de caerte pero estás en realidad más lejos.

En tu relación con los demás pasa algo parecido. Si te preocupas solo por ti mismo, quizá sientas que estás más cerca de tener un estatus superior, pero en realidad estarás más lejos. La gente perderá interés por ti, porque no habrás mostrado interés en ellos.

Piénsalo, ¿quién te importa más, la persona que solo se preocupa por hablar de sí misma y de sus logros, o la persona que te hace sentir bien y que se preocupa por como estás? ¿Qué persona crees que está mejorando más su estatus, la que te cuenta lo bien que lo ha hecho todo, o la que se preocupa por lo que has hecho tú?.

Por:flickr.com/photos/pedrosimoes7/13037928553/

 

Haz que las personas se sientan importantes.

 

Hace unos años tuve un socio con el que terminé muy mal ( las sociedades son como los matrimonios, son buenas o malas dependiendo de las personas con las que se hagan). Sin embargo aunque considero que él era muy mala persona, tenía muy claro lo que la gente quería.

“La gente está harta de que la traten mal, de los problemas, de sentirse poca cosa. La gente lo que quiere es sentirse importante“.

También recuerdo un amigo que tenía con gran talento para relacionarse con las personas. No tenía grandes conocimientos, ni nada especial salvo una cosa, cuando hablabas con él te hacía sentir extraordinariamente importante. Cuando acababas de hablar con él, sentías que te apetecía volver a hablar pronto con él.

Hacer que una persona se sienta importante no exige mentir, ni halagar. No es en absoluto necesario. El mejor regalo que podemos hacer es nuestra atención. En un mundo en el que la atención está dispersa y no se presta a casi nadie, el prestar atención de una manera intensa es una manera fabulosa de hacer que alguien se sienta importante.

 

La atención y las 5 reglas de la persuasión de Rick Warren.

 

En las semanas anteriores hemos visto las 5 reglas de la persuasión de Rick Warren que se resumen en una frase:

La gente hará cualquier cosa por aquéllos que:

Apoyan sus sueños

Justifican sus fracasos

Alivian sus miedos

Confirman sus sospechas

Y les ayudan a lanzar piedras a sus enemigos.

 

Todas esas reglas tienen una cosa en común. En todas ellas está la palabra “sus”. A la gente no le preocupan demasiado tus sueños, tus fracasos, tus miedos, tus sospechas o tus enemigos.  A la gente le preocupan sus sueños, sus fracasos, sus miedos, sus sospechas y sus enemigos.

Tarde o temprano llegará la ocasión en que tengas que hablar de “tu libro”, sea lo que sea tu libro. Pero créeme que todo será mucho más fácil si antes has hablado lo suficiente del libro de los demás. Cuando trates con alguien conserva esta frase en mente: “He venido a hablar de tu libro”.

 

(Esta entrada pertenece al curso gratuito de relaciones sociales)

 

 

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6 comentarios en «He venido a hablar de tu libro.»

  1. Este es un muy buen artículo. Humildad y sinceridad. Sip. Me ha gustado. Salgo de aquí mejor de lo que he entrado.

    …por mi experiencia, las personas se acercan a aquellas otras personas que las hacen sentirse mejor consigo mismas. Y sí, encaja con lo que tú cuentas aquí.

    Un saludo

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  2. Para mi preocuparme por los demás e interesarme por ellos no me supone un esfuerzo . Mi razonamiento es sencillo: yo ya me conozco a mi mismo ¿para que quiero estar escuchandome a mi mismo contándoles a los demás mis logros, problemas, etc una y otra vez? Encuentro mucho más interesante oir las historias de los demás, sus inquietudes, sus hobbies…son historias nuevas para mí, además de que me pueden permitir aprender. Normalmente solo hablo de mis cosas si me preguntan, nada más. Además es más comodo, mucha gente se empeña en hablar mucho para intentar caer bien o complacer cuando lo más fácil es dejar que sean los demás los que se abran.

    Eso si, en este comentario he estado hablando de mi libro continuamente xD

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  3. solo un pequeño comentario para ilustrar aunque es conocida la anécdota que tiene que ver con egocentrismo y con libros:dos personas conversan y una de ellas dale que dale hablando de sus cosas,sus intereses,etc.Hasta que dice:bueno ahora hablemos un poco de ti:¿Que te pareció mi último libro?

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