Tomate cherry: Cuando la técnica Pomodoro no funciona.

En la entrada anterior recogí algunas de las críticas que yo creo se pueden hacer a la técnica pomodoro, pero una de ellas la deje sólo apuntada. Es la procrastinación o procastinación. ¿Por qué la técnica pomodoro puede favorecer la procastinación?. ¿Cómo puede solucionarse?.

Si no te gustan los tomates, toma un tomatito.
Si no te gustan los tomates, toma un tomatito.

 

La técnica pomodoro y la procastinación.

 

La técnica pomodoro parte del principio de que las unidades de concentración son de unos veintitantos minutos ( aunque según las escuelas puede cambiar el tiempo) con tres o cuatro minutos de descanso entre ellas.  Es decir hay una unidad  mínima, bastante elevada considerando los estándares de atención actuales.

A mí me ha pasado en muchas ocasiones que deseaba practicar una habilidad. Podía ser algo no demasiado incómodo, como por ejemplo el sonreír mejor. Entonces me planteaba el tener que estar 30 minutos mirándome al espejo como un gilipollas, y lo iba postergando poco a poco, hasta no hacerlo nunca.

“Podrías haber deducido que eso no es objeto de pomodoro” me podría decir alguien. Y estamos de acuerdo, no lo es, la cuestión es que hay muchas actividades a las que nos cuesta dedicar un pomodoro, bien por no estar acostumbrados a hacerlas, o por ser  incómodas o por cualquier otro motivo. Se nos hacen muy cuesta arriba. Miramos al final de la cuesta y vemos un tomate enorme que amenaza con aplastarnos.

La solución: Tomate cherry.

Siempre he sido muy perezoso para cocinar. Tan perezoso que hasta me da pereza cortar los tomates para hacer una ensalada. Pero como todo en esta vida tiene una solución, decidí comprar “tomates cherry”. Son un poco más caros eso sí, pero tienen más glamour y además no requieren ningún tratamiento para poder comerse. Seguro que ahora mismo estás pensando que soy extremadamente vago en la cocina, y tienes razón. Pero ¿quién no es vago en ocasiones?.

El mismo principio se puede aplicar a las tareas. Lo de partir en pomodoros es una opción, pero hay veces en que un pomodoro es una unidad demasiado grande. Para estos casos sugiero la teoría del tomate cherry. Un paso ridículamente pequeño es lo más adecuado para la formación de hábitos . Y es a la vez lo más conveniente para no sentirse agobiado bajo el peso de lo que vamos a hacer y no procastinar.

Establece en tu hoja de asuntos por hacer, un par de tomates cherries, dedicados a algo que te cueste mucho arrancar. Pueden ser tan pequeños como 3 minutos. No se trata tanto de conseguir un avance como de ponernos en camino adonde queremos ir. Cuando hayas cogido la costumbre de dedicar un tiempo mínimo varios días a ese tema podrás entonces aumentar la dosis.  Y entonces podrás dedicarle un pomodoro entero, o pasar por entero del pomodoro y dedicarle el tiempo que creas que necesita la tarea.

Sea como sea, la conclusión es siempre la misma: lo más importante es ponerte en marcha.

 

 

Si te gusta esta entrada no la copies, compártela en tus redes mencionando el origen. Muchas gracias

6 comentarios en «Tomate cherry: Cuando la técnica Pomodoro no funciona.»

  1. Como bien sabes puesto que has leído mi aporte en el foro, soy partidario ante los asuntos complejos reducir las magnitudes, que es como mejor me aclaro en estos problemas…
    La minimación a escala te ayuda bastante siempre, y como dices, te ayuda a crear hábitos de conducta.
    Un saludo

    Responder
  2. Yo el Pomodoro lo uso sólo para algunas cosas, por ejemplo estudiar, escribir, ver series en VOS o para leer (en estos últimos dos casos me sirve para regular el tiempo porque si me dejo llevar, le doy demasiadas horas al día). Lo entiendo como un sistema de ser productivo y autoregularse pero no me sirve para motivarme más o menos.

    Lo que explicas se parece a los ‘miniobjetivos’ y nunca me han funcionado porque al segundo día me siento haciendo poquita cosa y subo el nivel hasta que la procastinación se estalla contra la dificultad.
    Digamos que si hago menos me siento haciendo poco y si hago mucho me da pereza hacerlo. Suelo preferir luchar contra la pereza. Gano 6 de 10 y las 4 fallidas las intento otra vez.

    Soy una perezosa dificultosa.
    Saludote.

    Responder
  3. Estoy muy de acuerdo con la idea de comenzar con muy pequeños esfuerzos. El principio del Kaizen, la idea de David Allen de escribir la “next action” ( la mínima unidad de acción que te empuja hacia la meta) en términos muy concretos y visualizables, y los “tiny habits” de Fogg van en la misma línea que las cherrys.

    No creo que la técnica cherry sea incompatible o contradictoria con la técnica pomodoro. La técnica pomodoro es una técnica de productividad para la organización del tiempo de trabajo. La técnica cherry es una forma de afrontar tareas dificultosas o que nos generan aversión. En un pomodoro podrías meter una o dos cherrys y luego pasar a tareas menos demandantes o exigentes.

    Además, no es necesario que pomodorices todo tu trabajo. Solo cuando lo consideres eficiente.

    Responder
    • Yo tampoco creo que sean incompatibles ambas técnicas. Depende más bien del tipo de trabajo. Yo no me refiero tanto a tareas que se caracterizan por requerir poco tiempo sino a las que se caracterizan por requerir demasiada fuerza de voluntad para iniciarlas. Y por ello creo que es importante rebajar su poder intimidatorio. Y creo que esta técnica puede ser buena.

      Responder

Responder a Ivan Cancelar la respuesta